Cómo crear experiencias para tus clientes.
01/03/2015¿De verdad crees saber qué es Marketing? Descúbrelo ahora.
01/04/2015¡Muy buenas miapreciado padawan! ¿Qué tal?
Hace ya varios años (yo aún no era ni proyecto de vida) sobre la década de los 60’s, cuando un señor llamado E. Jerome McCarthy definió el marketing en 4 partes. Product, Price, Place y Promotion. Las archiconocidas 4 Ps. Pero… ¿No crees que eso está un poco anticuado? ¿Ves al cliente por algún lado? Era un enfoque mucho más centrado en el mercado y en procesos que la empresa podía controlar, y por esa razón fue evolucionando hacia lo que ahora se conoce como las 4 Cs. Tranquilo que te lo explico a continuación.
En 1990, un profesor de Publicidad de la Universidad de Carolina del Norte llamado Robert Lauterborn, fue el que empezó a utilizar esta terminología y otros autores como Kotler lo siguieron y lo aceptaron.
Esta nueva filosofía del marketing pone en el centro de todo al cliente o consumidor, y pone de manifiesto que la empresa gira en torno a esta figura imprescindible para todas las organizaciones, algo que ahora parece obvio pero que antes no lo era tanto. ¿Tu marca gira en torno al cliente? Si no es así… ¡ya es hora de que hagas algo para cambiarlo!
Así que se produce un cambio no solo de terminología sino también de mentalidad, dejando de lado un poco al producto y centrándose en el cliente y sus necesidades, ya que es el cliente quien elige qué quiere, cómo lo quiere y por cuánto lo quiere.
A continuación te explico cuáles son los cambios que se han producido:
1. El Producto por el Consumidor o Cliente.
El producto deja de ser el eje de toda la estrategia empresarial y de marketing y pasa a ser el cliente. Se deja de invertir tantos recursos en el producto para centrarse en satisfacer al cliente y conocerlo mejor. Se entiende que conociendo mejor al cliente, los errores y el riesgo hacia el producto se reducen, por lo que los resultados son mejores. Además, si no se conocen las necesidades del consumidor, el producto por muy bueno que sea se vuelve ineficiente.
2. El Precio por el Coste-beneficio.
El precio es solo una parte del coste, el cliente empieza a evaluar también el tiempo, la dificultad de adquisición y otros factores. Están dispuestos a pagar un precio más alto si el producto tiene un servicio post-venta bueno, o si se lo llevan a casa, o si tienen un servicio de atención al cliente personalizado. En definitivas cuentas, el cliente tiene una visión más global del precio de adquisición y empieza a considerar otros factores.
3. Distribución o “Place” por Conveniencia.
El cliente tiene actualmente una cantidad muy grande de opciones a la hora de recibir el producto o servicio, ya que puede ir físicamente, lo puede adquirir por internet, por teléfono… Las estrategias de distribución han cambiado y ahora pasan de ser a conveniencia del consumidor. Al tener tantas opciones, el consumidor elige la manera en la que quiere recibir el producto o servicio, la empresa solo tiene que poner esa facilidad a su disposición.
4. La Promoción por la Comunicación.
Se acaba la promoción masiva y se pasa a una relación bidireccional con el cliente cuya tendencia es ir hacia la micro segmentación y al marketing individual donde se intenta que la comunicación consiga precisamente eso, comunicar. Ahora toda organización comunica, quiera o no, todo lo que haga comunica, por lo que la empresa o marca debe tener una estrategia de comunicación integral coherente y que se identifique lo máximo posible con los valores personales del cliente. Cuanto más se identifique el cliente con una marca, mucho mejor.
Los consumidores, como el dicho, “haberlos haylos” y sólo hace falta que los identifiques, los conozcas y te comuniques con ellos. Establecer una comunicación casi “intima” con ellos es fundamental y hacerles ver que son importantes de verdad, sin trampa ni cartón, es la línea que separa el triunfo del fracaso.
¿Y tú conocías esta filosofía de marketing? Desde esta nuestra humilde morada, te pido que te olvides un poco de las 4 Ps del marketing mix y te centres en el cliente, créeme, acabará por agradecértelo y tú verás como tu marca crece con ellos.
Llegados a este punto sólo me queda darte las gracias por tu atención, despedirme hasta el siguiente post y decirte que te sientas totalmente libre de compartirlo donde quieras, de escribir un comentario exponiendo tu opinión, tus ideas, o cualquier locura que se te ocurra por la cabeza o lo debatas entre tus colegas con unas cervezas, con tus alumnos entre apuntes y libros o con los compañeros de trabajo entre café y café.
¡No dudes ni por un segundo ponerte en contacto conmigo! Si tienes una duda sobre el artículo, quieres comentarme cualquier tipo de cosa o quieres proponerme algo, pincha en el botón de aquí abajo y escríbeme algo. A mi también me gusta estar en contacto contigo. Venga, anímate. 🙂
Ha sido un honor estar en tu cabeza. ¡Hasta pronto!
4 Comments
Una pregunta Adrian, si las 4Ps son tan anticuadas, ¿por qué los planes de marketing siguen trabajando con ese modelo? ¿No sería mejor con las 4 Cs?
Hola Andre!
Sí, son anticuadas, pero lo bueno de las 4Ps es que son cuantificables y fáciles. ¿Por qué? Es más fácil describir característsicas del producto que beneficios y sensaciones. Es más fácil tomar tú las decisiones que ponerse en el lugar de tus clientes y preguntarte qué les viene bien a ellos.
También es por un tema de tradición y cultura. Yo acabo de terminar la carrera de marketing y nos hemos centrado en las 4 Ps. A mí me hubiese gustado algo más de atención a las 4Cs pero…
Además hay algunas personas que no ven a las 4 Cs como tal, sino como estrategias aparte o que se pueden añadir, no como parte del marketing mix.
Espero haber aclarado algo más tu pregunta padawan! 🙂
Hasta pronto!